CIUDADANÍAS DE LA INCERTIDUMBRE: COMUNICACIÓN, PODER Y SUBJETIVIDAD

Gutiérrez, Eduardo e Ibarra López Miguel Ángel.
Editorial Pontifica Universidad Javeriana.
Introducción
Pensar la comunicación en tiempos de incertidumbre: trazos, bocetos y figuras emergentes.
Encuentro Latinoamericano en Bogotá en el 2006, con el propósito de presentar los trabajos sobre la comunicación de América Latina, a cargo de la Pontificia Universidad Javeriana.
Pensar, la comunicación en tiempos de incertidumbre: trazos (lugar de la critica), bocetos (lugares desde los cuales y desde los cuales pensar) y figuras (narración y sujeto). Las sociedades modernas crean instituciones de sentido y que dan sentido; es decir, generan certeza, como las ciencias, las academias.
La fragmentación de la información son: la opinión pública, que es el surgimiento del sentido que es la comunicación.
• Enfoques:
• El lenguaje: instituciones de la seguridad. ¿Qué rol, qué papel cumplen las instituciones en la producción, la circulación y el consumo simbólico de la seguridad y el miedo?
• El yo: identidades y subjetividades. La incertidumbre se evidencia en la producción de la subjetividad en nuestros días.
• La política: dinámica de poder y resistencia. Las relaciones de poder nombran la smúltiples formas de luchar por alcanzar la visibilidad, el reconocimiento y la legitimidad por parte de sectores sociales.
De incertidumbres e inciertas esperanzas: una meditación sobre el comunicar en medio de la tormenta
Jesús Martin Barbero


La incertidumbre o el fantasma de la modernidad; el ordenar (es construir un orden social, que proporciona a los seres humanos seguridad); y clasificar (es el controlar, que provoca la indecisión).
Principio de incertidumbre. Werner Heidelberg descubrió que no se puede observar un fenómeno sin perturbarlo. Era la figura más plena de la contradicción radical dentro de la razón moderna que se proponía estar más allá de toda creencia, y término convirtiéndose en una fe dotada de una certeza tan irracional como todas las demás.
• La insoportable proximidad de lo real porque nos hace sentir miedo, que nos llena de incertidumbre. Para entenderlo las teorías de la comunidad nos dice que, la comunicación actual nos construye lo real, ya que moldea nuestra realidad. La incertidumbre puede ser aceptada, siempre y cuando exista el cambio. La incertidumbre nos vacuna contra el pensamiento único.
• El nuevo sentido de la comunicación, emerge con el paradigma de la red, unidireccional y verticalizado sentido de la transmisión de información y pasar al de la conectividad y la interacción.
Las identidades colectivas políticas en juego
Chantal Mouffe


El Liberalismo es un discurso filosófico con numerosas variables, unidas no por una esencia común, sino por una multiplicidad de lo que Wittgenstein denomina parecidos de familia. El pensamiento liberal se caracteriza por un enfoque racionalista e individualista que impide reconocer la naturaleza de las identidades colectivas.
Vivimos en un mundo en el cual existen diversos valores y perspectivas, constituyen un conjunto armonioso y no conflictivo; por eso ese tipo de liberalismo se ve obligado a negar lo político en su dimensión antagónica.
Todo individualismo consistente debe negar lo político, en cuanto requiere que el individuo permanezca como el punto de referencia fundamental.
El individualismo metodológico que caracteriza al pensamiento liberal excluye la comprensión de la naturaleza de las identidades colectivas; sin embargo para Schmitt el criterio de lo político, es la discriminación amigo-enemigo. Tiene qe ver con la formación de un “Nosotros” opuesto a un “ellos”, y se trata siempre de formas colectivas de identificación relacionadas con el conflicto y con el antagonismo. Junto al individualismo, el rasgo central de gran parte del pensamiento liberal es la creencia racionalista en la posibilidad de un consenso universal basado en la razón.
El liberalismo debe negar el antagonismo ya que, al destacar el momento ineludible de la decisión, lo político tiene que ver con ese momento de la decisión. En cuanto el pensamiento liberal adhiere al individualismo y al racionalismo, su negación de lo político, en su dimensión antagónica, no es una mera omisión empírica, sino una omisión constitutiva.
Si examinamos la evolución del pensamiento liberal desde entonces, podemos distinguir dos paradigmas principales. El primero de ellos, agregativo, concibe a la política como el establecimiento de un compromiso entre diferentes fuerzas en la sociedad. Los individuos son descritos como seres racionales guiados por la exaltación de sus propios intereses que actúan en el mundo político de una manera instrumental.
El segundo paradigma, el deliberativo, reacción a ese modelo agregativo instrumentalista, aspira a crear un vinculo entre la moralidad y la política. Presentan el debate político como un campo específico de aplicación de la moralidad y piensan que es posible crear, en el campo de la política, un consenso moral racional, mediante la libre discusión.
La especificidad de la política democrática no es la superación de la oposición nosotros-ellos, sino el modo diferente en el cual esa oposición se va a establecer.
Las identidades políticas consisten en un cierto tipo de relación nosotros-ellos. La relación que él llama amigo. Enemigo y que puede surgir a partir de formas muy diversas de relaciones sociales, a partir de la economía, de la religión, de las etnias, de las naciones, es decir: la base de las relaciones sociales donde puede surgir la relación amigo-enemigo es en realidad muy variada.
En el campo de las identidades colectivas se trata de crear un “Nosotros” que solo puede existir por la demarcación de un “ellos”, que es el exterior constitutivo del “nosotros”; para que esa relación nosotros-ellos sea política, tendría que tomar la forma antagónica amigo-enemigo. Si los grupos se ven en términos de amigo-enemigo, evidentemente se va a llegar a la destrucción de la asociación política.
A esta altura podemos afirmar que la distinción nosotros-ellos, puede, en ciertas ocasiones, convertirse en el locus de un antagonismo, puesto que todas las formas de identidad política implican una distinción nosotros-ellos, debido a que siempre en la política tenemos que ver con identidades colectivas.
El antagonismo precisa admitir la naturaleza hegemónica de todos los tipos de orden social y el hecho de que toda sociedad sea el producto de una serie de practicas que intenta establecer un orden en un contexto de contingencia.
Lo social y lo político, dimensiones necesarias de toda vida social. Todo orden es la articulación temporaria y precaria de prácticas contingentes. Todo orden esta besado en la exclusión de otras posibilidades. Todo orden es la negación de otras posibilidades y siempre puede transformarse. Todo orden es político y esta basado en algunas formas d exclusión; siempre existen otras posibilidades que han sido reprimidas y que pueden reactivarse. Las practicas articuladoras a través de las cuales se establece un determinado orden y se fija el sentido de lo que es natural., del sentido común, practicas hegemónicas.
El agonismo establece un relación nosotros-ellos, en la cual las partes en conflicto, si bien admiten la no existencia de una solución racional a sus desacuerdo, reconocen la legitimidad de sus oponentes. Esto significa que aunque en el conflicto se perciban a si mismos como pertenecientes a la misma asociación política, es decir, que comparten un espacio simbólico común dentro del cual tienen lugar el conflicto no estamos frente a una relación de enemigos, sino de adversarios caso que encontramos en el agonismo.
Freud presenta una visión de la sociedad amenazada perpetuamente con su desintegración a a causa de su tendencia a la agresión presente en los seres humanos. Según Freud “el ser humano no es un ser manso, amable, a lo sumo capaz de defenderse si lo atacan, sino que es licito atribuir a su dotación pulsional unas buenas cuotas de agresividad”.
El objetivo es una identidad colectiva; un “nosotros”. Según Freud, la evolución de la civilización se caracteriza por una lucha entre dos tipos básicos de instintos libidinales: eros, el instinto de vida y tanatos, el instinto de agresividad y destrucción.
El instinto agresivo nunca puede ser eliminado, pero uno puede intentar desarmarlo y debilitar su potencial destructivo mediante diversos métodos que Freud discute en sus libros. Las instituciones democráticas pueden contribuir a este desarme de las fuerzas libidinales que conducen a la hostilidad y que están siempre presentes, como lo demuestra Freud, en las sociedades humanas.
La especificidad de la democracia moderna radica en el reconocimiento y la legitimación del conflicto, así como en la negativa a suprimirlo mediante la imposición de un orden autoritario. Una sociedad democrática-pluralista no niega la existencia de conflictos, sino que proporciona las instituciones que le permiten ser expresado de modo agonístico.
Resguardar nuestra incerteza acerca de la incertidumbre: Debates acerca de la interculturalidad y comunicación
Alejandro Grimson


¿Es lo mismo poner en común y hacer público?
Es lo mismo siempre y cuando hagamos como si no hubiera códigos comunicativos heterogéneos, es decir hacer abstracción de la interculturalidad. Se puede traducir en dos posibilidades: el contacto y la comprensión.
Se entiende como contacto una situación de interacción, presencial o virtual, en la cual la circulación de significantes no indica nada acerca de los significados que se están procesando.
Una situación donde se multiplican los contactos entre culturas, entre universos simbólicos diferentes, pero donde prevalece un desconocimiento del otro, una profunda incomprensión, es una situación generadora de incertidumbre. Sólo el conocimiento genera la posibilidad de la comprensión, y sólo la comprensión instaura, no digamos certidumbres, pero sí horizontes de previsibilidad.
La comunicación reclama ser pensada como intersección entre universos simbólicos diferentes por razones de poder y conflictos, las diferencias culturales, no son a veces motivo de conflictos políticos, sino que, como en la película Antes de la lluvia, muchas veces las guerras u otros conflictos son productores de diferencias que antes no existían.
La incertidumbre no siempre se encuentra en la base de los conflictos, sino que, muchas veces, son los conflictos los que instauran la incertidumbre. La incertidumbre constituye todo proceso de investigación, el dilema surge de la relación entre esa imprevisibilidad y la constitución de la incerteza en un presupuesto teórico, transformar ese presupuesto en un interrogante de investigación para abrir la indagación acerca de qué sujetos sociales, en qué contextos específicos, perciben, sienten, vivencian incertidumbres respecto de qué situaciones o relaciones.
Una cuestión es pensar la incertidumbre como concepto científico; otra, como caracterización interpretativa del mundo contemporáneo, y otra, como vivencia y subjetividad de actores sociales específicos.
La investigación de las subjetividades, como procesos intersubjetivo, implica dejarse llevar por la dinámica del proceso de investigación, al menos en una fase inicial, y tolerar nuestras propias vacilaciones, estar dispuestos a encontrar sujetos que afirman grandes certidumbres, actores que construyen nuevos relatos totalizadores acerca del mundo, que postulan grandes verdades desde perspectivas que se clausuran a las preguntas.
Conviene distinguir dos tipos de riesgos teóricos diferentes, los derivados de certezas poco implicadas con la investigación intersubjetiva, que podríamos llamar riesgos de laboratorio o aquellos derivados de socavar los riesgos de laboratorio, incluso cuando sean éxitos editoriales, a través de los riesgos de campo, que generan hipótesis de imbricación en los sujetos.
Diferencia cultural como caos.
La percepción social de la previsibilidad no es la única variable, pero también resulta innegable que no hay solidez sin una percepción social en ese sentido.
*No es muy distinto con la inserción social y cultural de los inmigrantes en los países a los que llegan.
Desde un punto de vista económico y social, ellos realizan un aporte decisivo en muchas sociedades, la percepción social presenta crecientes elementos de rechazo y xenofobia hacia esos contingentes humanos.
Lo peculiar es que la reducción de las distancias implicadas en la tecnología incrementa las fronteras culturales y su visibilidad. Cuanto más se ha reducido la distancia física o cuanto más se ha intensificado la comunicación directa y massmediática, más se han incrementado las distancias simbólicas, culturales e identitarias.
Cuando llega un migrante a un país distinto siente incertidumbre porque se hablar otra lengua, otras leyes y no la amparan por falta de documentos y en el mundo actual, las diferencias culturales las perciben como obstáculos y generadoras de incertidumbre.
La diversidad como fábrica de incertidumbre
Siguiendo con el ejemplo de los inmigrantes, se puede decir que se procesa una incertidumbre como miedo a la diferencia, en el sentido de no resultar competente para abordar situaciones de interculturalidad, contextos donde diversos códigos comunicativos conviven e interactúan.
La guerra genera la percepción de diferencias culturales que antes no se consideraban como tales y transforma el sentido de cualquier distinción.
La incertidumbre es sumamente variable, y los procesos colectivos para reducirla incluyen el fortalecimiento de identidades sociales, culturales, nacionales.
Los pliegues de lo local en el mapa de lo global: reticencia y resistencia
Nelly Richard


*Globalización, hibridez y traducción: lo intersticial-periférico*
La globalización intercultural tiene a la hibridez como palabra-código: designa la mezcla y el reciclaje de fragmentos de las culturas y las identidades que circulan, translocalizadamente por las redes simbólicas y comunitarias de la economía-mundo.
El concepto de hibridez surgió para caracterizar la experiencia disjunta de una modernidad latinoamericana basada en la multiestratificación temporal de procesos de incrustación, de superposición y desensamblaje, que hace chocar los signos de identidad y pertenencia continentales.
*NESTOR GARCÍA CANCLINI
-Hibridaciones dominadas o tranquilizadoras: Neutralizan las diferencias entre culturas y las hacen conmensurables entre sí.
-Hibridaciones de resistencia: Se enfrentan a la dominante globalización desde los conflictos de lenguajes y simbolizaciones que agitan a aquellos fragmentos no reconciliables por el discurso negociador de la interculturalidad
*ALBERTO MOREIRAS
-Establece un nueva contraposición entre lo híbrido, que se sitúa bajo la marca (dócil) del culturalismo, y lo híbrido que (indócil) se asocia al subalternismo.
Hibridación cultural: Se presenta como una relajada disposición a facilitar acuerdos entre términos contrarios (modernización-tradicionalismo, centro-periferia, globalidad-localidad.) mediante soluciones de compromiso que adaptan la combinación de fragmentos de la hibridez a las reglas de acumulación flexible del mercado capitalista.
*HOMI BHABHA
-Llama Hibridez salvaje: La fuerza de ruptura y desplazamiento de la hibridez se basa en la no clausura de la identidad y la diferencia culturales como posiciones de sujeto siempre fisuradas y por lo mismo incompletas
Según Moreiras, la hibridez cultural, al estilo de García Canclini, pretende reconciliar lo diverso haciendo ceder la negatividad de los antagonismos a favor de la positividad de las transiciones y de las transacciones, de las intermediaciones, para “totalizar así las interrupciones dispersas y ascender a la reconfiguración general de la política. Mientras tanto la hibridez salvaje busca fracturar los sistemas de función que generan rupturas, desajustes, bloqueos e incertidumbre en las máquinas de codificación dominante del hipercapitalismo.
Se entiende como traducción cultural al juego de desinscripciones y reinscripciones de significados que son trasladados de una cadena de signos a otra, de una matriz de cultura e identidad a otra, mediante procesos de conversión de lenguaje, que someten a pruebas de legibilidad compartida los términos que se encontraban originalmente desvinculados unos de otros.
La traducción norte-sur se basa generalmente en los efectos miméticos de la recepción pasiva a la que el centro ha acostumbrado a la periferia, para reforzar el operativo subordinante de una jerarquía cultural que pretende imponer (monopólicamente) su propio sistema se origen y referencia del valor como el único patrón universalmente válido para medir todas las aplicaciones de sentido que se realizan en cualquier parte.
Asociadas con estas desconexiones violentas, se producen rupturas y fallas de intelegibilidad entre lo global y lo local, y se convierten en el testimonio de la potencialidad rebelde de un in situ que no se resigna a la conversión uniforme de los signos dispersos a un solo sistema de traslación hegemónica del valor cultural.
Gracias a la intervención político-discursiva de la traducción, las “disjunturas” de lo local ejercen una fuerza de ruptura y disociación que hace estallar la violencia simbólica de lo universal y reinstauran, a la vez, el litigio entre los diversos fragmentos particularistas que escapan al control jerárquico de su traducción globalizante.
El dominante capitalismo sigue repartiendo desigualitariamente las claves de acceso de lo local y lo sublocal a las redes globales de acumulación y transacción del valor de los signo, y, con ello, genera asimetrías del poder cultual y semiótico que descompensan lo local y sublocal.
La periferia es una vibración que interfiere críticamente con la doble tendencia metropolitana a 1) reificar la identidad mediante la canonización del centro como origen de la autoridad y a 2) hacer primordial la otredad por medio del exotismo y la folclorización de la diferencia.
Appadurai: Entiende lo local como algo “relacional” y “contextual” en vez de algo espacial o una mera cuestión de escala, si lo local es delimitación y a la vez, puesta en tensión los límites, los movimientos que lo formulan están más asociados con la deslocalización y la relocalización que con la espacialización.
La deslocalización y la relocalización de los signos son recursos variables que le sirven a la periferia para recordarles a las supremacías culturales que ni lo abstracto general de lo universal ni lo global-homogéneo de lo mundializado están definitivamente a salvo del efecto dislocante de las nuevas aperturas de contexto que producen lo concreto-singular y lo material específico de lo local, al adquirir relieve y contorno.
James Clifford: llama la traducción imperfecta que exalta la capacidad irruptiva y disruptiva de aquellos materiales venidos de localizaciones concretas, cuya procedencia es extranjera al idioma metropolitano del consenso internacional y al verse hablados en otro idiomas entran en franca discrepancia con la tendencia globalista: que todas las disimilitudes sean niveladas por el mismo collage plano de la interculturalidad.
Las traducciones imperfectas entre los signos de la identidad y de la diferencia transculturales van destinadas a problematizar las uniones de sentido.
Lo infinito del no lugar frente a las mediaciones de contexto
Hardt y Negri insisten en que lo local no es un afuera del orden global que corresponda defender en claves de autonomía, pureza, separación o aislamiento. Si lo global tiende a sintetizar el orden de la mundialización homogeneizante, lo local no sería la otredad absoluta de esta homogeneización forzada, y eso porque la relación entre lo global y lo local depende siempre de una interacción fluida e incierta.
La relación entre lo global y lo local proceden mediantes momentos simultáneos y desfases, conectividad y saltos, desbordes y contención de flujos, cuyos procesos se interrumpen unos a otros, haciendo que lo global y lo local nunca puedan quedar fijados en el interior de una simple contraposición binaria.
Tendrían razón en desnaturalizar las identidades territoriales cuando precisan en su libro Imperio que lo local no es sino “producción de localidad”.
El nomadismo de este “estar en contra en todas partes” seria para ellos, la condición liberadora de las multitudes que circulan por el Imperio exhibiendo la libertad de la no pertenencia y la desinscripción frente a las organizaciones de captura de identidad.
La ficción nomádica de no lugar o del todos los lugares que recorre Imperio pasa por alto “el agudo sentido del territorio” que caracteriza al nómade como alguien siempre alerta a los limites que separan lo externo de lo interno.
Las instituciones no siempre neutralizan el conflicto, también son capaces de activar las luchas “entre poder constituyente y poder constituido”, entre institución en el sentido verbal del término e institucionalización, por lo que entonces son vitales las zonas de enfrentamiento entre lo existente y su devenir otro.
Imperio plantea dos extremos: por un lado “la confiscación del poder” por parte de los monopolios de la representación, por el otro “la deserción del poder y el éxodo contraimperiales” como fuga y abandono de todo lo organizando en un lugar fijo.
Localización, posicionamiento y contexto permiten distinguir entre “marco” y “desencuadre”, por un lado la segmentación capitalista que multiplica las diferencias para reabsorberlas indiferenciadamente y, por el otro, las luchas entre diversos segmentos político-existenciales que buscan arrancarle a lo globalizado y lo totalizado ciertos vectores de subjetividad no cautiva en inacabados procesos de traducción.
Inseguridades del investigador, riesgos de la teoría (o ¿será al revés?). Arriesgándose a teorizar los hipermedios
Carlos Alberto Scolari


• 1.000 m; comienza la escala: Elegir las mejores rutas. Descubrir las condiciones de construcción de un campamento sólido, desde el cual encarar la producción teórica sobre las nuevas hipermediales de comunicación.
• 1.100 m; incertidumbre e inseguridad: Principio de incertidumbre, lugar y espacio se terminan excluyendo mutuamente: cuando conocemos uno, ignoramos el otro. Entonces debemos elegir.
• 1.150 m; conversando a baja altura: Actividades exquisitamente lingüísticas. Las teorías de la comunicación no han sido otra cosa que una gran conversación destinada a aclarar el significado de la palabra comunicación.
• 1.200 m; releer las viejas teorías; en América Latina pasamos en pocos años del funcional-desarrollo al crítico-reproductivismo, para después recalar en las aguas del cultural-mediacionismo.
• 1.250 m; lo malo, lo viejo y lo nuevo; La llegada y difusión de las tecnologías digitales.
• 1.300 m; ludólogos ludópatas.
• 1.400 m; Talking about the (cyber) revolution. La digitalización de las comunidades nos obligan a entablar otras conversaciones
• 1.425 m; primeras reflexiones ciberculturales. La literatura cyberpunk con las primeras reflexiones sobre el hipertexto
• 1.450 m; las ciberculturas entran a la universidad. Investigaciones proliferan en el ámbito académico.
• 1.450 m; ¿ciberteorías 2.0? Aplicaciones y servicios en la red; y difusión de las tecnologías digitales.
• 1.475 m; separación e las aguas. Por la revolución digital y cambio tecnológico acelerado, más de un investigador se vio tentado a concebir nuevos paradigmas.
• 1.600 m; campamento base
Agitado y revuelto: del “arte de lo posible” a la política emancipatoria”
Benjamín Arditi Karlik


Agitrop, la palabra surgida de la contracción de agitación, consistía en sacudir a las masas para llevarlas a la acción. Tal era su función pedagógica: educar a las masas para la acción. Propaganda armada consistía en realizar acciones directas con un propósito ejemplar. Tanto los aspectos pedagógicos como los ideológicos-políticos buscaban dar cuenta de la aptitud y capacidad del grupo para dirigir el movimiento y, a la vez, mostrar que un mundo distinto era posible y deseable. Todo esto hacia que agitrop fuera una parte integral de la política emancipatoria.
Aquellos quienes alzan su voz están motivados por la expectativa de que otro mundo es posible, pero se tropiezan con dificultades a la hora de articular cómo debiera ser ese mundo o que debe hacerse para que ese mundo se haga realidad.
La codificación realista de lo posible Bismarck: “la política es el arte de lo posible”, frase que da a entender que uno debe optar por un curso de acción que busque lograr aquello que en efecto es viable en una situación dada o baja circunstancias que no escogimos. En política, los intereses predominan por sobre los principios. La política debe basar sus razonamientos en hechos y no en ideologías, debe anteponer los intereses nacionales o partidistas al bien común y debe respaldar tales intereses recurriendo al uso de la fuerza.
Gatopardismo, entendido como la búsqueda de cualquier cosa que uno quiera lograr mediante compromisos y acomodos dentro del status quo o el arte de mover las piezas de manera tal que los cambios en realidad no lleguen a afectar un estado de cosas en donde los ricos y poderoso del momento tengan la sartén por el mango.
En primer lugar tenemos el problema de la transparencia. Lo posible nunca es asunto seguro, lo cual explica en parte porqué suele haber tanto desacuerdo entre quienes deben decidir si algo es viable o no.
En segundo lugar, se supone que las decisiones acerca de lo que es factible deben tomarse con base en intereses antes que principios, decisiones libres de toda normatividad.
En tercer lugar, los realistas no siempre son consistentes en su critica de las orientaciones normativas o de las visiones “ideológicas” de la política.
Los países tienen principios e intereses y a veces deben sacrificar los primeros en aras de los segundos. Derrocar a su dictador en nombre de la libertad y la democracia, dos objetivos ideológicos motivados por una concepción del bien.
En cuarto y último lugar, la perspectiva realista de la política deja poco espacio para una política emancipatoria. Tal dimensión consiste en representaciones de formas alternativas del ser, que sirven para motivar a la gente en apoyo de un grupo o proyecto particular.
“Pensamiento utópico” tiene la capacidad para invocar imágenes éticas vividas de una sociedad buena que seria realizable solo si ciertas condiciones actualmente hostiles son transformadas.
Lo imposible como suplemento
Proceso de subjetivación, que no consiste única os implemente en afirmar una identifad sino también y ala tiempo en rechazar una identidad que es dada por otros. Se trata de un proceso de des-identificación o desclasificación.
Policía. Ranciere la denomina la partición de lo sensible que establece la distinción entre lo visible y lo invisible y entre lo que se oye y lo inaudible. Para dicha policía, la sociedad consiste de grupos dedicados a modos de acción específicos en lugares en donde tales ocupaciones se ejercen, mediante maneras de ser que se corresponden a tales ocupaciones y a tales lugares. La sociedad no tiene vacíos: todo le mundo tiene un puesto asignado y no hay remanentes por asignar.
La política altera este arreglo y lo suplementa con la parte de aquellos que no tienen parte, con la parte que no cuenta; ella introduce el “ruido” de los parias dentro del orden de la policía.
Allport la impronta de lo que el llama un mecanismo de condensación, es decir, la tendencia a confundir el símbolo con la cosa que este representa; el cual la gente termina confundiendo el signo con lo que este significa. El prejuicio surge cuando alguien hace tal conexión.
La agitación como develamiento y traducción
La emancipación, el “revolucionar” y la región intersticial de la política.

Incertidumbres migratorias y transgresiones fronterizas: La migración forzada de colombianos

Pilar Riaño-Alcalá


Reflexionó acerca de los lugares fronterizos y liminales donde se encuentran las personas que viven en migración forzada (indocumentados, solicitantes de refugio, personas con necesidad de protección…). Reconociendo que la frágil ubicación política y social de los desplazados y refugiados como sujetos de ciudadanía conlleva a la redefinición de fronteras y lugares desde los que se piensa y se hace la política.

Es por esto que existen tres tipos de incertidumbres que dan cuenta de la marginalidad social y de las sensaciones emocionales y valóricas del creciente número de personas que viven en situación de desplazamiento o refugio:
• Las incertidumbres fronterizas que se crean por el desencuentro entre historia regional, regulaciones migratorias y las nuevas formas de exclusión social.
• El sentimiento de inseguridad que acompaña a los refugiados en el exilio y reiniciar su vida en contextos sociales, culturales y lingüísticos diferentes.
• El transnacionalismo y sus potenciales para no pensar la política y la comunicación.

Según Aihwa Ong, la ciudadanía es un proceso social mediatizado de producción, valores que competen a la libertad, la autonomía y la seguridad tanto individual como colectiva. Por tanto, política y ciudadanía conlleva a un análisis de problemáticas interconectadas de cómo el sujeto inmigrante pobre, el desplazado, el refugiado, el indocumentado o los trabajadores temporales pasan sujetos de normas, regulaciones y sistemas en ámbitos como las fronteras, las oficinas gubernamentales, las redes de solidaridad…

Dentro de los límites internos del Estado-nación o por fuera de las fronteras nacionales, la migración forzada nombra procesos de desarraigo, perdidas físicas y morales, restricción en las posibilidades de tomar decisiones sobre donde se vive y el derecho a la movilidad y a una marginalidad social que a su vez dan cuenta de las enormes fisuras del proyecto Estado-nación.

Los negados sufren de exclusión social, incertidumbre e incivilización, pues al ser rechazada su solicitud de refugio, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) deja de considerarlos sujetos de interés, y por consiguiente no pueden acceder a ninguno de los programas estatales o de ayuda humanitaria, ni a los servicios de las organizaciones no gubernamentales. Son directamente excluidos del sistema de protección humanitaria que se les ofrece a quienes se encuentran por fuera de su Estado y de la protección de este Estado y de la ciudadanía social.

El reconocimiento de los refugiados y desplazados como otra categoría de experiencia implica su consideración como agentes que acuden a ciertas prácticas y estrategias que buscan modificar, controlar o responder a estos sistemas y controles, reclamando sus derechos y pertenencias.

El refugio en cu8antoa fenómeno, involucra el cruce de fronteras nacionales, el desplazamiento y huida de situaciones que amenazan la vid ay la integridad de las personas y la solicitud de protección a otro Estado nos remite al papel de Estado-nación y de los regímenes internacionales de protección humanitaria en la formación, categorización y construcción discursiva de los refugiados y su ubicación en áreas grises de ciudadanía o no ciudadanía en los países de acogida.

A su vez, el refugio habla de una situación de sufrimiento humano en que las personas se ven obligadas a huir, dadas las circunstancias que atentan contra su vida e integridad, y cuyo exilio les implica el desplazamiento y arraigo de su hogar, nación y comunidad, así como el recrearse como sujetos sociales y políticos en una sociedad y entorno diferente.

La manera más común en que los refugiados define su llegada los primeros meses, e incluso años, en otro país es como un periodo de profunda desorientación, no solo por la llegada a una sociedad cultural y lingüísticamente diferente, sino por la pérdida de aquellos referentes de sentido y pertenencia que orientaban a su vida cotidiana. Este es un proceso caracterizado por la incertidumbre y una desorientación que se producen por el desencuentro comunicativo entre la ubicación presente y el desplazamiento del lugar que se identificaba como hogar y epicentro cultural.

El sentimiento de incertidumbre se expresa como un miedo al sinsentido, una dificultad para reconocer un espacio de vida ciudadano en el exilio, puesto que se percibe como algo incierto y carente de significado. El miedo al sinsentido ha sido reconocido como descriptor de los desencuentros entre experiencia y modernidad de las sociedades contemporáneas, asume con otras connotaciones cuando lo consideramos en el contexto de la movilidad humana, particularmente de la migración forzada.

Incertidumbres de la política y construcción de sociedades en movimiento
Rosa María Alfaro Moreno


Desde hace tiempo ando perdida en la interacción entre lo que es la practica académica y social. Voy a hacer un esfuerzo por comprender lo que Nelly Richard dice habla sobre las zonas de preformación del poder; el lugar de la fuga al que llamo como el lugar del reposicionamiento en la sociedad retomando a Chantal Mouffe sobre las corrientes antagónicas.
El discurso político es muy fuerte es su certidumbre. La política es muy afirmativa, pero no sirve para nada. Estamos en un mundo sumamente complejo y por eso es difícil decir “esto es lo que pasa”. Existe una conciencia sobre la crisis de la política. Esto tiene que ver con cuestionar al Estado en su ineficiencia, en su ubicación, en su incapacidad de resolver conflictos.
No se esta a favor con el tipo de democracia que se conoce, pero cuando se le plantea a la gente como debería ser, no sugieren un régimen autoritario si no otro ordenamiento político.
Considero que la gente no busca solo reconocimiento, si no ser alguien en su sociedad, alguien que quiera definir cuanto haya que hacer. Los que estamos trabajando en la acción, estamos repensando la ruta para ubicarnos en ese hueco del poder y se debe basar en la construcción de relaciones y de diálogos para que se creen los nuevos o viejos sentidos.
Me parece interesante que los niños sean consientes de que es la televisión, pero no se les puede quitar porque es la dualidad del poder: aceptarla, porque la necesitas para vivir y al mismo tiempo rechazarla, porque no te permite avanzar. Nuestras sociedades han pasado de ser sociedades con movimientos sociales, a ser sociedades en movimiento. En si mismas se están moviendo y cada vez que se abren las posibilidades la gente comienza a trabajar en eso.
En el caso del periodismo publico ciudadano o cívico se trata de hacer debate en las propias poblaciones.
1.- las quejas
2.- el análisis
3.- proponer y discutir
En un trabajo con estudiantes universitarios (Perú) plantearon que las enseñanzas de la universidad no les estaban sirviendo ni si quiera para interpretar el tipo de sociedad en la que estamos.
Horizontes fragmentados: una categoría de los miedos contemporáneos y sus pasiones derivadas

Rossana Reguillo Cruz



Hoy en día, las violencias anudan un complicado tejido social, en el que resulta difícil aislar causas y consecuencias, que impide colocar una mirada crítica en las causas (procesos históricos y políticos) que son base de muchas violencias absurdas.

Los síntomas de una profunda crisis estructural no es comprendida al margen de los territorios de la cultura. Existen diferencias estructurales y los ciudadanos comparten un sentimiento de crisis expandida e indefensión.

Existen diferencias estructurales significativas y apuntan a que comparten tres procesos que agudizan en los ciudadanos sentimiento de indefensión y crisis expandida:
O Agotamiento institucional.- Tiene una percepción mayoritaria de que el estado y sus instituciones no pueden hacerse cargo de los problemas que tenemos.
O Crisis en el orden de la inclusión (laboral, educativa, económica y cultural).- Da cuenta del temor instalado en amplios sectores de la población.
O Percepción expandida de una gran inseguridad creciente.- La creencia de que la delincuencia está ganando batalla, sin que la ley pueda hacer nada.

Estos problemas marcan una cuestión de fondo: la incertidumbre como categoría de la experiencia social, frente al vaciamiento de las instituciones, frente a las pocas certezas para inscribirse en el orden social y a la amenaza de que no hay estrategia posible para resistir o enfrentar el embate de las violencias que nos habitan.

Las profundas y aceleradas transformaciones que hoy enfrentamos: cambios en la cultura laboral, precarización estructural, nuevas formas de pobreza… provocan un vacío oracular. Esto anula el sentimiento generalizado de orfandad y perplejidad que experimenta la sociedad, sacudida por la experiencia de posicionarse en la nueva geometría del adentro y del afuera, propiciada por la globalización financiera; convierte el territorio de los imaginarios colectivos en un codiciado mercado para la administración de las emociones desatadas.

Según Le Breton, la emoción es siempre un eco del acontecimiento, sea pasado, presente o futuro, real o imaginario. El sentimiento cristaliza la relación del sujeto con el mundo, provee marcos evaluativos que siempre están atados a una comunidad cultural de interpretación, lo que significa que el sentimiento (miedo, odio, ira y esperanza) acrecienta “los valores comunes”. Al mismo tiempo proveen material para la interacción comunicativa dentro del colectivo que experimenta emoción e instauran alteridades radicales.

Entonces debe mantenerse la tensión necesaria entre historia y emergencia, entre estructura y contingencia. Toda emergencia desata el sentimiento colectivo), la pasión, la emoción; que pueden o no coincidir con las causas que desatan la emoción.

Existen tres áreas clave en el paisaje latinoamericano: el agotamiento y descredito institucional, la exclusión y el sentimiento de inseguridad. La hegemonía sigue siendo una pieza fundamental para la gestión social.
Ciudadanía y medios de comunicación
Javier Corral Jurado


Resulta muy oportuno que repensemos los nexos entre las ciudadanías y medios de comunicación, porque de esa manera también reflexionamos sobre el estado actual de la democracia. ¿Puede haber ciudadanía ahí donde la democracia es una aspiración o donde se han garantizado los derechos sociales básicos? ¿Puede darse ciudadanía donde los nuevos medios de comunicación de América Latina presentan la más brutal concentración en unas pocas manos?
El informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) alerto sobre un proceso de “desafección” por la democracia. Allí se relata una especie de desánimo o decepción por el método democrático. Algunas valoraciones son:
• Nuestra democracia se desarrolla dentro de uno de los más altos índices de pobreza.
• El narcotráfico acecha a la democracia y le gana en poder, casi sustituyéndola.
• El difícil ejercicio de la política
Hoy no más de 20 personas en América Latina Controlan el 70% de las frecuencias en el espectro radioeléctrico del continente. En México manejan el 80% de las frecuencias de TV y once grupos controlan la radio e el país. La democracia esta siendo sustituida por el poder mediático. Estamos deambulando entre la dictadura del spot y las encuestas, se ha sustituido la política por el escandalo y nada es mas contrario a la libertad que la promoción del miedo.
¿Quién ejerce el poder en América Latina? El 79.8% de los ciudadanos respondió que son los poderes facticos (los grupos económicos, los empresarios y el sector financiero). Los medios no son solo mecanismos para difundir o imponer una ideología dominante, si no son el foro mismo en el que ocurren las actividades políticas de las sociedades modernas, la idea del Estado y la participación social. En el informe PNUD se muestra que los antiguos regímenes políticos no acaban de morir y los nuevos no acaban de nacer.
En México el retraso en la reforma democrática tiene su base en una debilidad del sistema de partidos: existe una dependencia de la clase política al conjunto mediático. Entonces la ausencia de una reforma democrática ha dado pie a una disminución del espacio público. Es importante trabajar por el desarrollo de una conciencia crítica por parte de una sociedad que asuma un papel activo que reoriente el papel de los medios de comunicación. Con esto se proporcionara la mejora en la calidad de los programas y una mayor participación social en los medios de comunicación. Pero lo más importante es la creación de un marco legal orientado a democratizar los medios de comunicación. El control de las redes y la monopolización de la producción y distribución de contenidos es el eje de la nueva dominación social del modelo neoliberal capitalista.
Ciudadanía, medios de comunicación y políticas de seguridad
Carmen Caffarel Serra


¿Cómo repensar y tejer las relaciones entre ciudadanía, medios de comunicación y políticas de seguridad? Para responder a esta pregunta la doctora recapitula los siguientes ejes:
1. Comunicación en un mundo marcado por la globalización en las relaciones humanas
La globalización determina de manera creciente, la cotidianeidad de los individuos. Existen 3 factores en la vida cotidiana:
• La ciudadanía, como condición inexcusable de las sociedades en las que se garantizan los derechos colectivos e individuales.
• Los medios de comunicación, como canales de intercambio y difusión.
• La seguridad, como un bien común.
Estos 3 aspectos interactúan de manera profunda en las sociedades democráticas. Los conceptos de ciudadanía y seguridad son divulgados a través de medios de comunicación de manera cotidiana.
2. Sociedad de la información y nuevos medios de comunicación
La información se ha convertido en un bien imprescindible y mas que nunca en una fuerza productiva, en parte consustancial del poder económico y político y en instrumento de dominación o liberación
3. La comunicación aparece como un derecho que no puede ser condicionado por poderes económicos poderosos y socialmente minoritarios. La comunicación, le emisión y la recepción de información veraz es un proceso estrechamente vinculado al principio de ciudadanía democrática y es un factor de seguridad colectiva.
4. Medios y ciudadanía: la confianza
Toda relación ha de partir de una base fundamental: la confianza. Este aspecto es clave para que la información-formación de la ciudadanía sea plena, positiva y progresiva.
5. Papel de los medios en las políticas de seguridad
En sociedades con conflictos, la relación entre medios de comunicación y políticas de seguridad agrupa componentes anormales en el proceso informativo y de formación de la opinión publica. En las relaciones internacionales los medios de comunicación son fundamentales en la legitimación o deslegitimación, ante la opinión pública, de conflictos, guerras o actuaciones políticas en los organismos supranacionales.
La importancia de la comunicación en este terreno se resume con dar respuesta a la siguiente pregunta: ¿Es igual para la seguridad internacional a través de los medios de comunicación se difundan mensajes e informaciones matizados ideológicamente a favor de la guerra entre los mundos islámico y occidental, que el mensaje y la información a difundir este impregnada por el necesario dialogo entre civilizaciones, por la búsqueda de zonas de encuentro, de negociación, de convivencia?
6. Necesidad de medios de comunicación audio visual de titularidad púbica
Existe la necesidad de medios de comunicación de titularidad pública, independientes de los gobiernos y de las distintas fuerzas políticas que actúen al servicio del conjunto de los ciudadanos y no de intereses particulares, comerciales o corporativos. Medios controlados democráticamente por instancias representativas de los ciudadanos y medios coordinados internacionalmente a través de organizaciones como la ONU y la UNESCO.
7. Experiencia de la Radiotelevisión Española
En España se garantiza una radiotelevisión pública independiente, financieramente saneada y con capacidad para estar a la vanguardia de los retos tecnológicos, gracias a la nueva Ley de Radio y Televisión.

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